Viaje Singles Austria, Baviera Y Chequia

Innsbruck

Si aún no te decides por unas vacaciones en la montaña o en una moderna ciudad, la buena noticia es que ¡Innsbruck lo tiene todo! En el corazón del Tirol, este maravilloso destino se convertirá en uno de tus favoritos. Desde el centro histórico medieval de la capital de los Alpes puedes llegar en cuestión de minutos a 2000 metros de altura, mediante un viaje panorámico por teleférico. Así, después de haber paseado por sus monumentos antiguos mundialmente famosos como el Castillo Ambras, de estilo renacentista y construido en 1563, estarás ahora contemplando una incomparable vista montañosa y del río Inn desde el parque alpino Karwendel, una zona protegida de belleza impresionante. El senderismo de montaña es una de las actividades favoritas, pero si el deporte no es lo tuyo también existe una amplia cartera de festivales, como el de música antigua, que celebra a los compositores renacentistas y barrocos. En el Palacio Imperial se celebran conciertos para bailar vals, en tanto que la Marktplatz es sede del New Orleans Festival. El torreón Ottoburg, la Basílica Wilten y el mausoleo de Maximiliano I conforman algunos de sus sitios de interés histórico, contrastantes con el futurista trampolín de esquí y otros edificios vanguardistas.

Múnich

Todos los amantes de la cerveza (como tú) encuentran en Múnich un paraíso terrenal, especialmente durante su célebre festival Oktoberfest, en definitiva el más importante del mundo en la materia. Y es que el vínculo de la ciudad con la cerveza tiene sus orígenes en la propia fundación de la ciudad, realizada por monjes benedictinos quienes, como ya sabemos, eran ávidos productores de la bebida porque la necesitaban para ayudarles en sus ayunos. La capital de Bavaria es un importante destino turístico gracias a su casco antiguo con bellas muestras renacentistas y barrocas, sede de convenciones, eje de la industria bancaria y financiera, con una exitosa industria editorial literaria, excelente centro mayorista de básicos y con una ágil industria de aparatos ópticos, productos aeroespaciales y alta tecnología. Más que nada, a Múnich se le conoce por su música, siendo un lugar donde la ópera ha florecido, con orquestas y una filarmónica extraordinaria, además de las compañías estatales de Ópera y de Teatro. Como también alberga excelentes museos, es seguro que aquí hallarás buenas excusas para dar rienda suelta a tu afición artística.

Praga

No solamente es capital de la República Checa, ese país siempre calificado como uno de los líderes en calidad de vida y con la menor tasa de desempleo en el mundo, sino un lugar imperdible en tu lista de viajes prioritarios. La Ciudad de las Cien Torres es todo un museo al aire libre, una de esas ciudades de cuento con todo y castillo. Fue precisamente alrededor de la fortaleza que se originó la ciudad hace 10 siglos, que llegó a convertirse en la residencia de los Reyes de Bohemia y eje económico de la zona. Hoy es un paraíso para los amantes de la arquitectura, conjuntando estilos romano, gótico, renacentista, barroco, clásico, art nouveau, cubismo o funcionalismo. Las opciones son infinitas, desde la Plaza de la Ciudad Vieja hasta el Muro de John Lennon, así que debes llevar una agenda súper ordenada si quieres ver lo mejor de Praga en un par de días. Totalmente imperdibles son el Templo de Tyn, el hermoso Reloj Astronómico, las vistas panorámicas de la colina Petrin y la histórica puerta Torre de la Pólvora, además de la Iglesia de San Nicolás y el ya citado Castillo de Praga, área que incluye la Basílica de San Jorge, el Palacio Real, el Callejón de Oro y la Catedral San Vito.

Ratisbona

Ratisbona, una ciudad medieval situada a orillas del río Danubio, en Baviera, alberga varios edificios que dan testimonio de su historia como centro de comercio, así como de su influencia sobre la región desde el siglo IX.

Salzburgo

Una de las ciudades con más encanto y suntuosidad de Austria es sin lugar a duda es Salzburgo. La ciudad es tan antigua como moderna, tiene hermosos paisajes debido a que se ubica cerca de los Alpes; por la belleza que ostenta fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Hay infinidad de sitios que deben ser descubiertos una vez que se arribe a Salzburgo, uno de ellos es la Fortaleza de Hohensalzburg, edificada en el siglo XI en cuyo interior destacan las decoraciones de estilo medieval, así como objetos pertenecientes a dicha época. Aunque la fortaleza es uno de los edificios más emblemáticos de Salzburgo, existen otros como la Catedral de Salzburgo y el Palacio de Hellbrunn que valen en demasía la pena ser admirados. La Catedral, es otro emblema de la nación se identifica por su cúpula de estilo italiano y su delicado estilo barroco, fue construida en el siglo XVII Mientras tanto, el Palacio de Hellbrunn es otra de las piezas arquitectónicas que maravillan a quien está frente al él, fue construido en el siglo XVII y fungió como la casa de verano del Príncipe Markus Sittikus. Salzburgo también es conocida por ser la ciudad que vio nacer a uno de los grandes compositores y pianistas del siglo XVIII, Wolfgang Amadeus Mozart, a quién se le rinde honor dentro de un museo construido en su casa natal y que fue inaugurado desde 1880. Salzburgo tiene elegancia, belleza y distinción que no puede dejarse pasar por alto.

Viena

Viena es un referente tanto cultural como artístico, colmada de importantes destinos turísticos entre museos, teatros, parques, jardines y, sobre todo, su impresionante legado arquitectónico imperial y su riquísima gastronomía; detalles que hacen de la capital de Austria un destino turístico por excelencia. Catalogada como la capital de la música europea cuenta con prestigiosos centros operísticos y es sede de importantes festivales de música a lo largo del año como el Festival de primavera y el OsterKlang, por mencionar algunos. Sus fastuosos monumentos dan fe de la grandeza arquitectónica, tanto histórica como actual; los palacios imperiales como el de Belvedere o el de Schoennbrunn y la Catedral de San Esteban contrastan con los magníficos edificios modernos como el Hass Haus o el museo Albertina, que, sin duda, son puntos que explorar por dentro y por fuera. En cuanto a su gastronomía destaca la repostería, con su famosa tarta Sacher, y el arte vinícola, no por nada Viena cuenta con viñedos de gran trascendencia. Visita y descubre Viena, una capital que te maravillará a cada paso.