En esta breve lectura sobre tu guía de viajes y turismo en Nara te contaremos cuáles son las razones de que se considere uno de los principales reclamos turísticos en Japón.
Nos encontramos ante una de las más lindas ciudades para visitar en Asia, con ese aire tradicional japonés que tanto fascina a los turistas. Una ciudad diminuta pero repleta de atractivos turísticos de lujo, como el famoso Daibutsu (Gran Buda) del templo Todai-ji, el santuario Kasuga-Taisha y por supuesto sus grandes protagonistas: los ciervos silvestres.
Descubre Nara en tu visita a Japón
Aunque no es tan famosa como las grandes ciudades de Japón, como ocurre con los viajes a su capital Tokio o a la magnífica Osaka, el encanto de Nara la convierte en un destino favorito de los visitantes extranjeros.
Nara es una ciudad tranquila y acogedora que cuenta con un impresionante número de sitios de importancia histórica y cultural en Japón dentro de sus escénicas fronteras, además de tratarse del corazón cultural del oeste de la nación del sol naciente.
De hecho, este enclave fue la capital de Japón en el siglo VIII, por lo que resguarda estupendos templos y obras de arte que datan de esos tiempo.
Y hay mucho más lugares de interés para ver en Nara, en una estancia que recordarás como uno de los mejores viajes de tu vida.
¿Cómo recorrer Nara en un día?
Caminar es la mejor forma de conocer esta encantadora ciudad en la zona sur central de Honshu. Prácticamente todo lo que quieras ver se encuentra en el vasto Parque de Nara, el orgulloso hogar de más de 1200 ciervos sagrados que deambulan libremente.
En Nara encontrarás:
- La postal típica de Nara: un santuario sintoísta con 3,000 farolitos de piedra y de bronce.
- La estatua de Buda de bronce más grande del mundo.
- El templo más antiguo de Japón.
- La segunda pagoda más alta de Japón.
- Muchísimos bienes culturales designados Tesoros Nacionales oficiales.
Qué hacer en Nara: lugares imprescindibles
Siendo una ciudad relativamente pequeña, no tiene nada que envidiar a otras mayores en lo que a lugares de interés turístico se refiere. Así que, tanto si estarás allí sólo unas horas o varios días, no tendrás ningún problema para llenar tu itinerario de viaje en Nara.
El Parque de Nara
Para pasar un buen rato con los encantadores ciervos, el Parque de Nara es el lugar ideal. Aquí hallarás una agradable extensión de pasto salpicado de arboledas y relajantes estanques, el lugar preferido de los ciervos para acercarse a los visitantes posando para las fotos y haciéndoles reverencias (¡sí, de verdad!) con la esperanza de conseguir comida.
Si quieres dar de comer a los ciervos, puedes comprar shika senbei (galletas de ciervo) en los puestos alrededor. En un parpadeo, te rodearán tus nuevos mejores amigos, así que asegúrate de tener suficiente para todos.
Templo Todaiji
Uno de los templos más famosos de Japón, Todaiji hace honor a su reputación. La imponente sala principal es el edificio de madera más grande del mundo, y en su interior se encuentra una impresionante estatua de Buda de bronce de 15 metros de altura. Es una escena magnífica que no querrás perderte.
Hay varios edificios más pequeños en las inmediaciones que forman parte del complejo del templo y se pueden visitar gratis. Entre ellos, la Sala Nigatsudo, con una hermosa vista de la ciudad desde su amplio balcón, y la Puerta Nandaimon, custodiada por dos deidades.
Templo Kofukuji
Al pasear por las calles de Nara, hay un punto de referencia imperdible: la altísima pagoda de cinco pisos del templo Kofukuji. Con 50 metros de altura, es la segunda pagoda de madera más alta del país y se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
Hay 11 edificios del templo para explorar, agrupados alrededor de la pagoda, incluido el recientemente renovado Salón Dorado Central y un museo con una colección de obras de arte budistas de renombre mundial.
Gran Santuario Kasuga Taisha
Este misterioso santuario sintoísta, oculto entre los árboles en el corazón del Parque de Nara, es una de las atracciones más bellas de la ciudad. Famoso por los miles de farolillos de piedra y bronce que bordean sus caminos y cuelgan de sus edificios, Kasuga Taisha es un etéreo país de las maravillas.
Merece la pena pagar la pequeña entrada al patio interior, con su llamativa arquitectura roja y sus pasillos de faroles de intrincado diseño. Especialmente memorable es la habitación individual que se mantiene totalmente a oscuras, salvo por su brillo de otro mundo.
Más opciones de paseo en Nara
Si dispones de más tiempo, o prefieres evitar los lugares más concurridos, he aquí algunas recomendaciones bastante buenas:
Jardines Isuien y Yoshikien
Este par de jardines clásicos japoneses son un oasis de calma en el corazón de la ciudad, y ofrecen a los visitantes un lugar ideal para la contemplación.
Hay un mosaico bien armonizado de estilos: jardines de musgo, jardines estanque y jardines de paisaje natural.
Museo Nacional de Nara
Perfecto para un día lluvioso, el Museo Nacional de Nara cuenta con fantásticas exposiciones de pinturas budistas japonesas, estatuas, escritos, artefactos arqueológicos y otros tipos de obras de arte.
Naramachi
Pasear por este tradicional barrio comercial del sur de la ciudad es como hacerlo por la Nara de antaño.
Las estrechas callejuelas están flanqueadas por casas adosadas machiya, muchas de las cuales se han convertido en tiendas, pintorescos cafés, restaurantes y museos.
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