México es un lugar de colores y de música en donde hay un sinnúmero de fiestas tradicionales, una explosión artística imparable, la gente más alegre que puedas encontrar y una gastronomía sinigual. Tierra de antiguas culturas prehispánicas, te enamorarás de su diversidad cultural, sus artesanías y sus leyendas.
1. Por los TACOS. Mundialmente famosos. Y la fama se queda corta.
Taste Atlas calificó a los tacos al pastor como el mejor platillo del mundo en 2019, ¡probarlos hará tu día aún mejor! Y sí, quizás sean los mejores tacos que hay pero esto es debatible.
Para tacos, los mexicanos son expertos. Los hay de canasta, dorados, de suadero, de mixiote, de bistec, de arrachera, de cecina, de chanfaina, de cabeza, de tripa, de chicharrón, de lengua, árabes, los gobernador, potosinos, ahogados, placeros, de carnitas, de barbacoa y de cochinita pibil.
O los más exóticos como los de escamoles, chapulines, gusanos de maguey, charales, tuétano, hormiga chicatana y hasta los de pescado, algo no tan común para los mexicanos.
Eso sin contar con que la clasificación “de guisado” puede ser de prácticamente cualquier guiso del día, incluyendo huevo, papa con chorizo, frijol, milanesa, carne enchilada, pollo, rajas con crema, mole, tinga, albóndigas, huazontle, salsa de chicharrón, adobo y mucho más.
El taco es el platillo nacional por excelencia, especialmente por consumirse en todo el país, pero si le preguntas a un mexicano del norte y a uno del sur cuál es el mejor, diferirán por completo.
2. ¡Por su cocina! En México probarás la mejor comida del mundo.
No creas que solamente hay tacos en México. Por mucho que se piense que todas las comidas con maíz son tacos, ¡para nada!
Los ingredientes, la forma de cocinarlos, el sabor de cada región, los cientos de tipos de salsas acompañantes, todo incide para dar amplia diversidad a la vasta cocina mexicana. Además, las 64 variedades nativas del maíz (que es originario de México) y los 64 tipos de chiles le aportan sabores muy, muy diferentes.
La gastronomía mexicana fue la primera de las únicas 4 cocinas catalogadas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y para muchos es simplemente la mejor del planeta.
Quizás te parezca mucho decir pero la dedicada preparación artesanal que requiere un mole oaxaqueño es tan impresionante como la inacabable variedad de platillos que hay en todo el territorio nacional. ¡Y el sabor… maravilloso!
Tamales, pozole, carnitas, barbacoa, cochinita pibil, machaca, tinga, zacahuil, pipián verde o rojo, pancita, cabrito, mole verde, mole de olla, chiles en nogada, enchiladas, chilaquiles, tostadas, empanadas, quesadillas, sopes, huaraches, tlacoyos, molotes, gorditas, bocoles, panuchos, tortas, chiles rellenos, pambazos, cocteles de mariscos, sopa de tortilla, huevos divorciados, cemitas, sopa tarasca, tlayudas, papadzules, alambres, arroz a la tumbada…
Cada rincón de México tiene comidas particulares que no puedes dejar de probar. Y si los acompañas con un buen tequila, mezcal, pulque o caña, el resultado será ¡soberbio!
3. Por los festivales y celebraciones. ¡En México hay fiesta todo el año!
En todos los estados del país el calendario está repleto de fiestas populares y eventos artísticos. Ferias literarias y cinematográficas, encuentros musicales, eventos culinarios, teatro y danza, expresiones de la cultura indígena. La agenda cultural no es sólo muy amplia sino también relevante.
Al Festival Cervantino se le cuenta entre los 4 más trascendentes en su tipo del planeta; en él convergen música, ópera, teatro, danza, artes plásticas, literatura y medios audiovisuales.
La Cumbre Tajín, que combina rituales prehispánicos y talleres sobre la cultura totonaca con tecnología de realidad virtual y conciertos de rock, está en la lista de los 100 festivales más importantes del mundo.
En tanto, el Festival Internacional de Cine de Morelia es el más destacado de América Latina y uno de los principales de todo el globo.
Al integrarte a un fantástico Tour por México de ensueño, tendrás oportunidad de conocer de cerca algunas de sus tradiciones.
Para planear bien tu visita coincidiendo con los festejos, revisa los 577 festivales, las 1255 festividades, las 158 Ferias del Libro, las 146 Muestras y Eventos diversos que la Secretaría de Cultura del Gobierno Federal tiene registrados.
- Vive el animado Carnaval de Veracruz, «el más alegre del mundo».
- Conoce la fiesta tradicional de la Guelaguetza, que mezcla danzas, música y trajes típicos.
- Disfruta del principal evento musical en Latinoamérica, el Vive Latino.
- Asiste al Eurojazz, que reúne a los máximos exponentes del género en Europa
- No te pierdas las Fiestas de la Candelaria en Tlacotalpan ni la Feria de San Marcos, una verbena de palenques con 184 años de historia.
Y recuerda que en cualquier lugar del país celebrarás la Independencia al grito de: «¡¡Viva México!!».
4. Por las artesanías. Nada como lo auténtico.
Además de las manifestaciones inmateriales, hay objetos que representan muy bien la esencia de México. Es el caso de los artículos de plata, ónix y barro, los elementos más representativos de lo mexicano.
Cerámicas, cuadros prehispánicos, textiles hechos a mano, madera… Cada trabajo realizado por manos talentosas, con el sello particular de cada una de las 62 etnias, conforman la expresión de arte popular que te encantará apreciar, adquirir y decorar en casa.
Ciertos trabajos artesanales pueden hallarse en todo el país:
- El detallado trabajo de un sombrero de charro (el sombrero verdadero).
- Las preciosas figuras de barro.
- Los finos tejidos de los sarapes y rebozos.
- Otros son más bien regionales y representan un legado ancestral de los pueblos indígenas:
- La talavera de Puebla.
- El arte huichol de Nayarit.
- Los alebrijes de Oaxaca.
- La joyería en plata de Guerrero.
- El Árbol de la Vida del Estado de México.
- Las hamacas de Yucatán.
- La alfarería de Chiapas.
- Los cacharros de cobre de Michoacán.
- El vidrio soplado de Baja California Sur.
- El barro negro de Oaxaca.
Como dato curioso, los diseños de prendas como blusas y huipiles son constantemente plagiados por grandes marcas (como Dior y Zara); son ya 39 casos de apropiación de los exquisitos bordados mexicanos desde que se inició el registro en 2012. Por desgracia, mientras Carolina Herrera dedicó en 2019 un desfile de modas con piezas plagiadas, en México casi nadie las viste.
5. Por sus manifestaciones culturales. México es cuna de variadas tradiciones que han sobrevivido el paso del tiempo.
Si durante tu visita a México tienes la suerte de coincidir con un espectáculo tradicional, no dudes en asistir, porque segurísimo será increíble.
¿Te gustaría ver las suertes de un charro al dominar animales con el lazo, sin lastimarlos?, ¿o tal vez pintarte la cara como una calaca y salir a desfilar en Día de Muertos?, ¿qué tal admirar la danza de los famosos Voladores de Papantla?, ¿o entonar canciones rancheras junto a un buen mariachi?
Todo eso forma parte del listado Inmaterial de la UNESCO, sólo por mencionar a las 4 expresiones de la cultura mexicana más famosas de las 8 reconocidas por el organismo.
Algunas costumbres datan de épocas precolombinas, herencia de los pueblos originarios, como el juego de la Pelota Purépecha, un deporte que enfrenta 10 jugadores con un bastón de madera y una pelota de algodón a la que se prende fuego.
Otras son más recientes. Tal es el caso de las Posadas navideñas, que comenzaron a efectuarse tras la llegada del cristianismo y, claro está, la mundialmente famosa tradición de romper la piñata, con origen en el siglo XVI.
Los Toritos, usados en los pueblos durante festividades religiosas, son estructuras en forma de toro con ruedas cubiertas de fuegos artificiales que se coloca una persona para bailar, correr y perseguir a la gente acompañándose de música.
A Santa Cecilia la celebran los músicos a lo grande, especialmente en los pequeños poblados. Mención aparte merecen las Mañanitas y la procesión en honor a la Virgen de Guadalupe, la Patrona de México, que se llevan a cabo el 12 de diciembre en todo el país.
6. La música regional y las danzas. El folclor viene en varios sonidos.
Producto de la fusión de culturas, la música folclórica en México cuenta con amplias expresiones. Al visitar el norte del país, lo que presenciarás en alguna fiesta popular será diametralmente opuesto a lo que veas en otras regiones.
Si te encanta todo lo relativo a bailes tradicionales, checa algunos y mételos en tu lista de cosas que ver en México:
- La Bamba. Es uno de los bailes más hermosos, originario de Veracruz.
- El Jarabe Tapatío. Como su nombre lo dice, viene de Guadalajara pero se le ha considerado «el baile nacional» por excelencia.
- El Huapango. Es propio de la zona Huasteca, comprendida por Veracruz, San Luis Potosí e Hidalgo.
- La Danza de los Viejitos. Una de las tradiciones prehispánicas más antiguas, proviene de Michoacán.
- La Polka Norteña. Una adaptación de la música checa con un toque ranchero que se baila en Coahuila, Nuevo León y Chihuahua.
- La Danza de los Venados. Proviene de la cultura yaqui, que estuvo asentada en Sonora.
- La Jarana Yucateca. Una bella expresión musical en el sur del país.
- La Danza Azteca. Viene de Tenochtitlán y se caracteriza por el sonido de conchas.
- Flor de la Piña. Es un baile femenino oaxaqueño que celebra la alegría de ser mujer.
Dejando lo prehispánico y vernáculo de lado, pero de forma igual de tradicional, encontramos las variedades musicales del país, para que veas que no todo es mariachi:
- El Danzón.
- El Son Jarocho.
- El Son Huasteco.
- Música Ranchera.
- La Banda Sinaloense.
- Los Corridos.
- El Fandango.
- La Trova Yucateca.
Por cierto, si visitas Veracruz en fin de semana podrás ver animados bailes de son jarocho y de danzón en el Zócalo.
Y claro, esto ha derivado en los géneros musicales actuales a los que se conoce como «música regional» y que tiene muchísimas vertientes, también con diferencias bien notorias entre las zonas del territorio nacional.
7. Por la lucha libre. Todo un sello de identidad nacional.
Si tienes oportunidad de acudir a un encuentro del pancracio mexicano, ¡hazlo! Es todo un despliegue de técnica y fuerza combinado con la espectacularidad y el ambiente que sólo los mexicanos saben imprimir.
Olvida todo lo que sabes sobre la lucha olímpica y aprende sobre los estilos a ras de lona y aéreos que verás en la arena. La lucha libre mexicana es única en el mundo y por su peso cultural es un Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
A diferencia de otros estilos de lucha, la velocidad de las acciones, las elevadas acrobacias, los saltos fuera del ring y la teatralidad añadida, hacen a este deporte no sólo sumamente exigente sino extremadamente llamativo. Pon atención a los vistosos trajes y sobre todo a las fantásticas máscaras, casi un símbolo nacional mexicano.
El tipo de pelea determina las reglas aplicables, ya que hay en grupo o en solitario, de parejas o todos contra todos, «lucha extrema», en jaula, por campeonatos, cabellera contra cabellera, máscara contra cabellera y la favorita del público: máscara contra máscara.
Por cierto, ni La Roca ni John Cena fueron los primeros luchadores en llevar su carrera al cine. Décadas antes que ellos, lo hicieron El Santo, Blue Demon y otros personajes legendarios.
9. Las leyendas. México es una tierra de muchas historias.
¿Has escuchado hablar de la Llorona? Es el espectro de una madre que vaga eternamente buscando a sus hijos, a quienes ella misma asesinó en un ataque de locura por la traición de su esposo. Es la historia favorita de los mexicanos y se dice que ella anda por todo el país.
Aparte de la Llorona, otros personajes han aterrorizado a generaciones y generaciones. Uno de ellos es el Charro Negro, un jinete que colecta almas codiciosas.
El duende mexicano conocido como «chaneque» adquiere forma de niño travieso pero busca robar el espíritu. Los nahuales, por su parte, son hechiceros que por las noches se transforman en animales salvajes.
Pero no todo es terror, algunas guardan romance al más puro estilo de Romeo y Julieta. La princesa Iztaccíhuatl fue convertida en volcán porque su padre no quería que se casara con el humilde guerrero Popocatépetl, quien la siguió en la maldición al engañar a la bruja encargada del trabajo.
En Guanajuato, todos conocen aún la historia del Callejón del Beso, lugar de encuentro de dos enamorados en donde el padre mismo asesinó a su hija por los mismos motivos. Para que nada te separe del ser amado, tienen que besarse cuando visiten el lugar.
Como en toda mitología, la cultura prehispánica explicó los misterios la naturaleza de formas muy bellas. Así, los mayas dicen que de una piedra de jade surgió el colibrí para transportar las ideas y pensamientos. En cuanto al ser humano, éste fue creado de maíz.
Y si te has preguntado cuál es la figura que puedes ver en la Luna llena, se trata de un conejo que el dios Quetzalcóatl inmortalizó cuando éste se le ofreció como banquete para evitar su muerte (a lo que se rehusó).
Para conocer el México de leyenda durante tu estancia, puedes unirte a las callejoneadas nocturnas que te cuentan las historias en canciones y que se llevan a cabo en diversas ciudades del país. Otra manera de acercarte a esta faceta es platicando con gente de los pequeños pueblos rurales o presenciando puestas en escena.
10. Por el toque mexicano del día con día.
Los detalles cotidianos llenos de folclor están presentes en cada ciudad.
Disfruta los sonidos tradicionales del organillero o la marimba, los pajaritos de la suerte que te cuentan tu destino, el afilador o el vendedor de camotes que circulan las calles en triciclo, el panadero y los tacos de canasta en bicicleta, los XV años, las piñatas infantiles, los dulces mexicanos, las aguas frescas…
Cuando vuelvas a casa, seguro ya sabrás distinguir entre una tortilla de mano y las hechas en molino, entre un pulque natural y uno curado o entre un elote hervido y uno asado.
¡Conoce México!
En conclusión, al parecer la canción vernácula tiene razón al afirmar que, «como México no hay dos». Reserva con Kerala Viajes alguno de los fascinantes paquetes turísticos por las capitales de México y compruébalo.