Ámsterdam es una ciudad que cautiva tanto por su historia como por su cultura, a ella hay que llegar con la mente abierta y sin prejuicios con ganas de divertirse y pasarla a lo grande en sus dominios.
Cuenta con gran cantidad de atractivos y una amplia oferta cultural y de ocio que la convierten en un destino ideal para conocer lo mejor de los Países Bajos. Tal vez resulte difícil poder elegir que ver primero, pero empieces por donde empieces no debes perderte por nada esta preciosa ciudad.
Para conocerla lo mejor que puedes hacer es un viaje organizado a Ámsterdam donde seguro te llevarán a recorrer los mejores lugares de la ciudad mientras sientes la esencia holandesa descubriendo sus tradiciones. Si has pensado en hacerle una visita, ¡enhorabuena!
Y si aún no sabes a ciencia cierta cuáles son los mejores lugares o por dónde podrías comenzar, te dejamos a continuación un plan de viaje a Ámsterdam por 4 días y tengas ya bien sabido a dónde dirigirte una vez que aterrices en la capital holandesa.
Día 1: Llegada a tierras holandesas
La ruta por Ámsterdam en 4 días comienza en uno de sus puntos cruciales, nada menos que la Plaza Dam, esta plaza es el punto de reunión de propios y extraños que van a ella con el fin de pasar un rato de cotilleo o simplemente comenzar la exploración por la ciudad.
En la plaza se localiza la encantadora iglesia Nieuwekerk que data del siglo XV, también se localiza en la misma zona el gran Palacio Real. Una vez que hayas admirado estas edificaciones, ve hasta el gran estacionamiento de bicicletas y renta una para moverte por las calles y que te sea más fácil llegar hasta nuestro siguiente destino.
Dirígete entonces hasta la casa de Ana Frank que en la actualidad es un pequeño museo en el que se conoce la historia de la familia Frank que tuvo que permanecer escondida en dicho espacio, así como la historia de la ocupación nazi; si te es posible échale un vistazo a la Iglesia Westerkerk que es mencionada en los diarios de Ana y además resguarda los restos mortuorios de Rembrandt.
Después de ahí ve hasta el Mercado de Flores flotante donde verás los característicos tulipanes holandeses y quizá aprendas un poco sobre su cultivo y cuidados de esta hermosa flor.
Día 2: Entre la cultura, el arte y la historia de Ámsterdam
Al planear un viaje a Ámsterdam por 4 días es imperativo destinar uno de esos días a conocer los Museos más importantes de la ciudad en los que se resguarda el pasado y lo más exquisito del arte.
Comenzamos nuestro segundo día dirigiéndonos hasta el área donde se localizan tres bellos museos: el Rijksmuseum, el Stedelijk Museum y el Museo Van Gogh. Te recomendamos comenzar por el Rijksmuseum que es uno de los más grandes e importantes del país, ahí conocerás una de las colecciones más preciosas que se tienen del Siglo de Oro holandés.
Después continúa con el precioso Museo Van Gogh y admira la obra de este famoso pintor en su máximo esplendor. Para contrastar con el pasado, termina en el Stelijk Museum que exhibe lo mejor del arte moderno.
Una vez que hayas salido de los museos, es una buena idea ir hasta el Parque Vondelpark, el más grande de Ámsterdam, y descansar en sus amplias áreas verdes; si tienes un poco de hambre, por el parque es posible encontrar algunos restaurantes en los que podrás saciar tu apetito.
Por la noche, sal a divertirte en alguno de los bares y centros nocturnos donde la fiesta y la diversión son la orden del día. Muchos de estos fascinantes lugares se ubican en Leidseplein, la plaza que es uno de los referentes en cuanto a diversión se refiere: restaurantes, bares, cines, teatros con diversos espectáculos es lo que te espera en Leidseplein.
Día 3: por los alrededores de Ámsterdam
En nuestro tercer día en la ciudad, hay que movernos un poco para conocer los preciosos lugares que la rodean. Siendo así, por la mañana hay que dirigirnos hacia Zaanse Schans para apreciar de cerca los famosos y característicos Molinos de Viento holandeses, que antaño fueran el principal motor de energía de la región, convirtiendo a Ámsterdam en un referente tecnológico e industrial en pleno siglo XVII.
Esta región no se ubica muy lejos de la ciudad, así que te será bastante sencillo llegar hasta ella y dedicarle un medio día explorando sus rincones; además de apreciar los molinos, ve hasta alguno de sus museos para conocer más a fondo las tradiciones y la cultura de Ámsterdam que han permanecido por siglos.
Si bien, no es necesario salir de la ciudad para toparse con estos gigantes de viento ya que dentro de la misma ciudad se localizan dos (y no está demás hacerles una visita), salir y conocerlos dentro de condiciones más alejadas de la urbe da la sensación de estar en otra época, lo que hace de esta experiencia algo verdaderamente único.
Después de Zaanse ve hasta la preciosa isla de Marken en donde parece que el tiempo se detuvo. Te sentirás en plena época medieval cuando recorras sus estrechas calles y veas su preciosa arquitectura; además es común ver que los lugareños mantienen vivas sus tradiciones vistiendo ropa tradicional e incluso hablando el “markens” (el dialecto propio).
Las principales actividades económicas de Marken eran la pesca y los zuecos de madera, por lo que aún se conservan algunos detalles que dan fe del pasado más remoto de la pequeña región tales como el antiguo Faro que vigila la costa desde 1839, o la Holzschufabrik, una antigua fábrica de zuecos de madera.
Como regla todo viaje a Ámsterdam por cuatro días debe incluir alguno de estos encantadores destinos y así asegurarnos de no nos perdimos de ningún detalle de la ciudad ni del país.
Día 4: para cerrar con broche de oro
El último día en Ámsterdam, nos acercaremos de primero a la iglesia más antigua de la ciudad, la Oude Kerk que te dejará con la boca abierta con todos sus maravillosos detalles que se encuentran en su interior; de ahí dirígete hasta la casa de Rembrandt donde apreciarás muy de cerca la importante colección de este afamado pintor.
Y para despedirnos como se debe hay que ir al barrio Plantage donde se ubica el Parque Wertheimpark y hacerle una visita al asombroso Jardín Botánico en el que se preservan gran cantidad de especies botánicas no solo endémicas, sino de diferentes partes del planeta.
Aunque cuatro días no son suficientes para conocer Ámsterdam, si lo son para empaparnos un poco de las tradiciones holandesas y conocer más sobre su importante cultura. Estamos seguros de que con un viaje por Ámsterdam 4 días, te darán ganas de volver por otros tantos más.