Viajes por República Dominicana y Punta Cana

Bávaro

Las costas azules del Caribe enmarcan la espléndida ciudad balneario de la República Dominicana, con sus decenas de playas de prístina arena, arrecifes coralinos, hileras de palmeras tropicales, árboles de mango, parques acuáticos, entretenimientos deportivos y complejos turísticos. En el último par de décadas, Bávaro se ha convertido en uno de los destinos caribeños predilectos con justificada razón. El Parque Nacional Manatí Park Bávaro es una gran oportunidad para el contacto directo con la naturaleza, como lo es la excursión a la isla Saona y un paseo en catamarán o bien la diversión de buceo, esnorquel con crucero, encuentro con tiburones e infinidad de aventuras más.

Bayahíbe

¡Ha llegado la hora! Tus ansiadas vacaciones al Caribe son ahora una realidad. Playas paradisíacas, arrecifes coralinos, variedad de fauna, grandes dosis de cálido sol y un ambiente con el sabor tropical de las Antillas te esperan para un merecido descanso lleno de aventura y diversión. El buceo es una de las actividades favoritas en esta zona privilegiada, con barcos hundidos, peces de colores y grandes tortugas. Con el mar caribeño como fondo, la ciudad presenta innumerables atractivos, entre los que se cuentan lagos subterráneos dentro de cavernas inundadas, yacimientos arqueológicos, manantiales, rutas culturales y ecológicas. También hay espacio para el turismo de primer nivel con resorts de lujo, campos de golf, puerto deportivo y helipuerto. No te pierdas el cercano y bello pueblo construido en piedra, Altos del Chavón, para elegir entre su vasta oferta cultural.

República Dominicana

No se necesita ninguna razón adicional para querer visitar la idílica zona del Caribe, mucho menos una de las islas con mejor reputación en lo que a playas prístinas concierne. Punta Cana, Puerto Plata, Bayahíbe, Bahía de las Águilas y Sosúa son algunas de las más estupendas zonas para dejarte seducir por las deliciosas aguas caribeñas. Sin embargo, si estás buscando algo más que un paraíso terrenal de suave arena y palmeras meciéndose al viento para arrullarte al tomar el sol con un coco en mano, las razones para visitar el segundo país más grande y más diverso de las Antillas abundan. República Dominicana es famosa por su infraestructura turística de primera, con fabulosos resorts y áreas de golf. Además, es una bien conocida zona de avistamiento de ballenas jorobadas en la Bahía de Samaná, entre diciembre y marzo. En Santo Domingo, el lugar donde Cristóbal Colón desembarcó por primera vez en América, encontrarás el ajetreo de la vida bulliciosa con edificios centenarios de arquitectura colonial como telón de fondo. También vale la pena visitar Jarabacoa, un lugar de aventura al aire libre en las montañas interiores; aquí podrás practicar rafting, senderismo y otras actividades.

Santo Domingo

Santo Domingo es más ni menos que la capital de la República Dominicana que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y no es para menos, pues guarda en sus entrañas maravillosos enclaves que no se pueden dejar pasar de largo. Santo Domingo es una mezcla del viejo mundo con el mundo moderno, esta mezcolanza se hace presente en las edificaciones que se encuentran por toda la ciudad. Explora su pasado colonial dando un paseo por las calles del centro histórico donde se localizan recintos que van desde el siglo XVI hasta el siglo XX; mediante tu paseo por la ciudad toma tu tiempo para conocer uno de los monumentos más representativos de la ciudad como lo es el Alcázar de Colón fechado en 1512 que está revestido con una mezcla de estilos gótico y renacentista; y no dejes de explorar también sus entornos naturales donde la flora y la fauna son las principales protagonistas. Santo Domingo es una ciudad que se mantiene a la vanguardia protegiendo a su vez su pasado más remoto de manera excepcional y combinándolo con la riqueza de su naturaleza, por ello es uno de los lugares que no deben perderse dentro del país.

Savica

La Cascada, que proviene del Río Savica, afluente del Danubio, cae al vacio desde una altura de unos 78 metros, y un poco más abajo existe otra pequeña cascada creando una de las fotografías mas famosas de Eslovenia.