Viajes organizados a Viena 2023

Albertina

Justo en el corazón del centro histórico de la capital a un costado del Palacio Imperial de los Habsburgo se localiza el Albertina, un extraordinario museo de arte gráfico más importante del país y quizá del mundo. El museo Albertina resguarda una extensa colección de material artístico que va desde lo más antiguo hasta lo más moderno, teniendo piezas destacadas como la “Liebre” de Alberto Durero, cuya pieza original sólo sale a exhibición dos veces en el año. En las salas históricas es posible ver la cronología del arte con la exposición de varios artistas como Miguel Ángel, Rembrandt, Klimt, Picasso y Rubens. Estas exquisitas piezas de arte se albergan en el majestuoso recinto que antaño fuera la residencia de la aristocracia de los Habsburgo, la edificación se realizó sobre las murallas de Viena que quedaban en pie, tiempo después fue ocupado por Alberto de Sajonia-Teschen por quien se le da nombre al museo. El Albertina es un lugar increíble con el que todos los amantes del arte sueñan.

Ayuntamiento

La capital de Austria cuenta con impresionantes monumentos, como lo es el Ayuntamiento, otra de las edificaciones donde la suntuosidad arquitectónica vienesa se hace presente. Admira el exterior del imponente edificio que fue construido en el siglo XIX, cuya arquitectura es de estilo neogótico. El Ayuntamiento es en verdad una obra de arte por dentro y por fuera; su exterior está compuesto por una torre central de cada lado dos pequeñas torres, en la torre principal se sitúa el Hombre de hierro del ayuntamiento; cuenta también con un enorme jardín y preciosos jardines más pequeños. Es la sede del senado de Viena por lo que es común que en él se realicen importantes actos cívicos, pero también alberga en sus entrañas la Biblioteca Regional y Nacional. Desde su plaza, en la que también se suelen hacer presentaciones artísticas y culturales, puedes admirar en su máximo esplendor la magnificencia de este monumento que es uno de los más exquisitos e importantes de la ciudad, hacerle una visita nunca está demás. Un dato importante es que el recinto cuenta con audioguías que son totalmente gratuitas y están en español, inglés, italiano y francés.

Belvedere

El Belvedere es uno de los más importantes recintos en Viena, contiene las colecciones artísticas más especiales del país, pues alberga las obras de prestigiosos artistas como Gustav Klimt, Oskar Kokoschka y Egon Schiele. La finalidad del Palacio era ser la residencia de verano del Príncipe Eugenio de Saboya que en la actualidad se convirtió en un prestigioso museo de arte. El Belvedere se divide en dos secciones: el Bajo y el Alto Belvedere. En el Bajo Belvedere se exhiben las piezas de arte barroco austriaco que están repartidos en distintas como la Galería de Mármol o el Salón de los Espejos. El Alto Belvedere es más que el edificio principal, su fachada es sorprendente y en sus entrañas se albergan las preciadas obras doradas de Klimt: El beso y Judith. Ahí también se localizan colecciones de pintura de la Galería Austríaca que van de la Edad Media hasta nuestros días. Date una vuelta por este extraordinario recinto y goza también de sus jardines exteriores y déjate llevar por los encantadores alrededores que te dejarán sin palabras.

Catedral de San Esteban

Uno de los edificios más importantes y simbólicos de Viena es la Catedral de San Esteban, cuya edificación se llevó a cabo en el siglo XII, el edificio ostenta un estilo gótico y es uno de los edificios de este estilo mejor conservados en el país. En el exterior se puede apreciar su enorme torre con forma de aguja, misma que se puede apreciar desde cualquier parte de la ciudad; sube por sus 343 escalones para que llegues hasta su mirador, la recompensa será en demasía gratificante pues tendrás una vista única de la ciudad. También puedes admirar los más de 250 mil azulejos que decoran el techado de la catedral. Mientras que en su interior la catedral resguarda importantes riquezas que están bajo una preciosa arquitectura que ostenta diferentes estilos que van del gótico al barroco; entre sus tesoros están la Campana Pummerin, las catacumbas que fueron excavadas en el siglo XVIII, el Púlpito de Pilgram. Y no dejes de hacerle una visita al Museo de la Catedral que cuenta con una hermosa exhibición de pinturas religiosas.

Kunsthistorisches Museum Wien (Museo de Historia del Arte)

Muy cerca del Palacio Imperial se localiza el Kunsthistorisches Museum que es ni más ni menos que uno de los museos más importantes del país y del mundo. El edificio fue construido por órdenes del emperador Francisco José I, la finalidad del museo del museo fue la de presentar las riquezas que los Habsburgo fueron coleccionando con el paso de los años; colecciones de antigüedades, cuadros y demás artefactos que van desde el antiguo Egipto hasta el siglo XVIII. Las magníficas colecciones se distribuyen en distintos edificios como en el Kunstkammer Haus am Ring, donde se localiza la Colección Egipcio–Oriental, la Colección de Antigüedades, la Kunstkammer. También se resguardan otras colecciones como la colección Armaduras, Instrumentos Musicales, Cámara de Caza, la colección de Carruajes Imperiales, entre otras. A parte de las sorprendentes colecciones con las que cuenta el museo, otra de las cosas por las que destaca es la increíble arquitectura que ostenta el edificio que parece una pieza más de las colecciones artísticas.

La Torre del Danubio

Muy cerca del Danubio se alza la Torre del Danubio, una extraordinaria torre que se levanta en las entrañas de Viena y que ofrece una de las mejores vistas de toda la ciudad. A la torre se le conoce como Donauturm, su altura es de aproximadamente 252 metros; su inauguración se llevó a cabo en 1964, convirtiéndose en ese monte en la torre más alta del país. La finalidad era ser una torre de telecomunicaciones, sin embargo, también se convirtió en uno de los miradores de la ciudad en el que además se alberga un asombroso restaurante giratorio, así que mientras degustas la más exquisita selección de la gastronomía vienesa podrás deleitarte con los cambiantes paisajes entre la ciudad y las colinas de Leopoldsberg y Kahlenberg. Los amantes de lo extremo suben hasta lo más alto de la torre para realizar bungee jumping. Para ascender por ella es posible hacerlo por un elevador que te lleva las zonas más importantes de la torre como el mirador o el restaurante. Abre un espacio para que vayas hasta este icónico paraje vienes, que es un símbolo de los cambios tecnológicos y arquitectónicos de la aristocrática capital.

Ópera Nacional de Viena

Quizá uno de los sitios más entrañables de Viena es la Ópera del Estado de Viena. Es el teatro más importante del país y a nivel mundial, en el que se presentan las más destacadas compañías artísticas de ballet, teatro y música. El programa con el que cuenta el teatro es amplio y es posible encontrar algún espectáculo casi cualquier día, pues cada temporada se presentan alrededor de 350 actuaciones; toma bien nota de los eventos porque el calendario cambia diariamente. No solo las presentaciones y su compañía de músicos y bailarines más prestigiosos del mundo hacen de este recinto algo especial, sino también su preciosa arquitectura que destaca por su estilo refinado que fue edificado en 1869, en su interior puede albergar a casi 1700 espectadores sentados y a unos 560 de pie. Acceder la Ópera Nacional de Viena pareciera ser costoso, pero en realidad los precios son muy variados, así que los podrás encontrar desde los más caros hasta los más económicos. Tengas o no un boleto de entrada a cualquiera de sus presentaciones, darte una vuelta por el lugar es altamente recomendable.

Palacio de Schönbrunn

El Palacio de Schönbrunn fungió como la residencia de verano de los Habsburgo y en la actualidad se mantiene en pie con la misma magnificencia con la que se construyó en el siglo XVII. Estar ante él te dejará con la boca abierta, pues su arquitectura es en suma admirable, no por nada es una de las construcciones de estilo barroco más bellas y bien preservadas de Europa, por lo que llegó a ostentar el distintivo de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la UNESCO. Tanto su historia como su arquitectura son importantes, por ello te recomendamos que lo recorras por dentro y por fuera y conozcas de cerca los pormenores de este impresionante recinto. Admira las suntuosas habitaciones de estilo rococó y los salones oficiales para que te des una idea del estilo de vida que se llevaba dentro del palacio. Estando en su interior no dejes de ir hasta el Salón Chino Azul que cuenta con un precioso estilo y una extraordinaria historia. En el exterior disfruta de un agradable paseo entre los apacibles jardines, que cabe mencionar ¡son enormes! Y desde la glorieta situada en la colina podrás tener una de las más encantadoras vistas de todo el palacio.

Palacio Hofburg

Una de las visitas imprescindibles en la capital vienesa es el Palacio Hofburg, que fue la residencia de la dinastía de los Habsburgo hasta la Primera Guerra Mundial. En la actualidad sigue siendo sede de los dirigentes del país, pues es el lugar de trabajo y la residencia oficial del presidente de Austria. En realidad, el palacio es un enorme complejo que se compone de 18 grupos de edificios en el que se sitúan los antiguos aposentos imperiales, salas oficiales, museos, una escuela de equitación y la Biblioteca Nacional de Austria. Poco a poco el conjunto arquitectónico fue haciéndose más grande hasta llegar a ser lo que es hoy, por ello también es posible atisbar como los estilos van cambiando, además aún se conserva la parte más antigua del palacio que mantiene su aspecto medieval. Después de que admires la suntuosidad de su arquitectura exterior, en su interior visita los apartamentos imperiales para que te des una idea del modo de vida que llevaba la realeza; también hazle una visita al Museo Sisi y la exhibición de la Platería de la Corte.