Viajes Organizados por Castilla la Mancha

Alcázar de San Juan

En algún lugar de La Mancha, en plena Ruta del Quijote, se encuentran 4 molinos de viento del siglo XVII, de nombres Fierabrás, Barcelona, Rocinante y Barataria, alzándose omnipotentes sobre la llanura y ostentando perfecta preservación. Ésa será tu primera impresión al acercarte a Alcázar de San Juan. Si de la vista nace el amor, los preciosos atardeceres que contemplarás en el Cerro de San Antón te darán un flechazo. Ya en la villa, claro, sentirás apremio por inmortalizar tu visita haciéndote un retrato junto a las efigies del ingenioso hidalgo y su fiel escudero. Pasada esa emoción, es hora de comenzar a pueblear. Hay bastantes lugares que mantendrán tu interés, pero si sólo debemos nombrar algunos nos quedaremos con el Torreón del Gran Pior, el Museo de Alfarería FORMMA y la Reserva Natural del Complejo Lagunar.

Almagro

¿Te encanta la vieja España, de pueblos con toque añejado y que son el pretexto ideal para un tranquilo retiro de fin de semana? Ponte en contacto con Kerala Viajes de inmediato, nosotros te ayudamos a realizar todos los recorridos que te apetezcan para llenar tu álbum de mágicos recuerdos. Almagro es un pueblo primoroso en la región manchega que te deleitará. La piedra y la madera son la base de una arquitectura encantadora. Para muestra, el Almacén de los Fúcares, el convento de la Asunción de Calatrava y todas sus callejuelas del centro. Aquí, el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro se lleva a cabo en el Corral de Comedias que desde hace 4 siglos decora la céntrica Plaza Mayor con sus bellas columnas de madera. Y entonces, ¿ya tienes las maletas preparadas?

Belmonte

En lo alto de una colina, un colosal castillo en estilo gótico-mudéjar, herencia de Don Juan Pacheco, te da la bienvenida para que pasees por las encantadoras callejuelas medievales del poblado de Belmonte. La Colegiata de San Bartolomé es otra parte del legado del primer Marqués de Villena y tercer Señor del Belmonte, una edificación exquisita que domina la ciudad y se localiza junto al primer Alcázar de Belmonte, el Palacio del Infante Juan Manuel. Esta villa con pasado visigodo y árabe conserva las puertas de su muralla defensiva, destacando la de Chinchilla, por donde entrarían los Reyes Católicos en 1488. Hay muchos lugares de interés en este poblado manchego, entre ellos la ermita de la Virgen de la Gracia, el convento jesuita, el Corral de las Comedias, la Casa Bellamonte y el Palacio Buenavista. Más que los monumentos, te fascinarán las casas blancas bien alineadas con sus idénticos tejados y ventanales. No dejes de visitar el molino del viento, muy al estilo quitesco que caracteriza a Castilla-La Mancha. Conoce Belmonte y prueba los deliciosos vinos de su amplísima zona vitivinícola; no por nada esta región española es conocida como “la bodega del mundo”.

Campo de Criptana

¿Te encuentras en Castilla-La Mancha?, entonces el combate con los gigantes se antoja como una actividad imprescindible. Aquí, en la llamada Tierra de Gigantes, el valeroso Alonso Quijada, mejor conocido como Don Quijote, se enfrentó a los poderosos molinos de viento. En Campo de Criptana se encuentran los tres únicos molinos que conservan su estructura y maquinaria original del siglo XVI, así que no hay sitio más cervantino para comenzar tu Ruta del Quijote durante tu visita a terrenos manchegos. Entre una aventura y otra, date el tiempo para conocer sus sitios de interés: las llamativas casas-cueva del Barrio de Albaicín, el Espacio de los Artesanos, el Museo Municipal con muestras de arqueología en el edificio del Pósito Real, las iglesias y ermitas, los escudos y emblemas que salpican el pueblo y su Pozo de Nieve (antigua construcción destinada a almacenar hielo).

Castillo de Oropesa

España se caracteriza por sus bellos castillos y la región de Castilla-La Mancha no se queda atrás. Tan sólo ver la imagen del Castillo de Oropesa te das cuenta que sus paredes guardan muchas historias del pasado. Conformado en realidad por dos castillos unidos, el castillo viejo y el castillo nuevo, esta hermosa fortaleza se alza sobre un altozano, entre bosques de encinas. El castillo viejo – también llamado Palacio de los Álvarez de Toledo– fue levantado por los árabes en el siglo XII sobre una construcción romana; de sus cuatro torres circulares permanecen dos. En cuanto al castillo nuevo, se erigió en 1402, igualmente por los Álvarez de Toledo; su Torre del Homenaje es el elemento más destacado del conjunto. Si el turismo de castillos es lo tuyo, entonces te encantará ingresar a su Patio de Armas, el cual alberga todas las infraestructuras de la fortaleza. Es aquí también en donde actualmente se desarrollan las actividades de su oferta cultural. Échale un vistazo, asimismo, a la muralla y a la torre cuadrada del nordeste, junto a la que estaban el foso y el puente levadizo.

Ciudad Real

Una idea fantástica para hacer un viaje de turismo a Ciudad Real es coincidir con alguna de sus fiestas, como la de Pandorga, declarada de Interés Turístico Regional. Esta celebración de fama mundial es una de las más multitudinarias de España. Y si no puedes visitar esta localidad de Castilla-La Mancha en julio, siempre quedan otros de sus festejos: Corpus Christi (junio), las Ferias de la Virgen del Prado (agosto) y la Semana Santa, aquí celebrada por todo lo alto. Pero si tus planes consideran otros momentos del año, siempre es buen momento para visitar Ciudad Real gracias al magnífico entorno natural que la rodea, incluyendo los parques nacionales de Cabañeros y las Tablas de Daimiel. Dentro del área urbana, los puntos más interesantes son la Catedral de Santa María del Prado, el Museo del Quijote y el Diocesano, el Convento de las Carmelitas Descalzas del siglo XVII en estilos renacentista y barroco, así como la Puerta de Toledo, declarada Monumento Nacional en 1915 por ser una magnífica arquitectura militar construida entre el 1255 y 1328.

Daimiel

Rodeado de un precioso entorno, uno de los 15 Parques Nacionales de España, encontrarás la ciudad de Daimiel, conocida por sus tesoros arqueológicos. Visita el yacimiento de la Motilla del Azuer, el más representativo de la Edad de Bronce en La Mancha. En este espacio prehistórico (2200-1300 a.C.) se halló un recinto fortificado con murallas y una torre que protegían estructuras como silos de almacenaje y hornos para cerámica, tostado de cereales y producción metalúrgica. Además, una cabaña ganadera. En la «Ciudad de Las Tablas» también podrás acudir al Museo Comarcal, un sitio para conocer la historia y la cultura locales. En tanto, el Centro de Interpretación del Agua es el punto de partida para conocer los humedales manchegos. Pero, si bien el paseo por la ciudad te resultará muy agradable contemplando su patrimonio civil y religioso, como la iglesia de Santa María La Mayor, es en la naturaleza donde encontrarás los mejores lugares; por ejemplo, la Laguna de Navaseca es un punto excepcional para observación de aves, incluyendo el flamenco. Empieza a organizar tu viaje a Daimiel, en la región manchega, para sumergirte en este oasis paisajístico de gran valor ecológico y también histórico.

El Toboso

¿Te suena familiar el nombre de Dulcinea? Claro que sí, porque no únicamente forma parte de la cultura española sino de la literatura universal. Pues si recuerdas, la dulce dama imaginaria era originario del Toboso, un pueblo mítico de Toledo que ahora forma parte esencial de la Ruta del Quijote en Castilla-La Mancha. Es un lugar apacible, cuya tranquilidad del ambiente armoniza muy bien con las fachadas blancas y su bien cuidado plaza central rodeada de bonitos edificios civiles que ejemplifican bien arquitectura popular manchega, así como la iglesia parroquial de San Antonio Abad del siglo XV. El convento de Trinitarias Recoletas (siglo XVII), un Bien de Interés Cultural, y el renacentista convento de Franciscanas (siglo XVI), junto con la ermita de Santa Ana, también renacentista, complementan los edificios religiosos que debes ver en El Toboso. Claro que el momento estelar de tu viaje llegará cuando visitas la Casa de Dulcinea, cuyo interior alberga un museo de útiles de valor etnológico y de uso cotidiano en la vida manchega. De igual modo, el Centro Cervantino conserva una colección de ediciones del Quijote en varios idiomas, incluyendo ejemplares firmados por Mussolini.

Lagartera

Famosa por su manera tan particular de celebrar la Fiesta del Corpus Christi, con las mujeres ataviadas en sus singulares trajes lagarteranos de exquisitos bordados que representan una tradición heredada desde hace siglos, Lagartera se viste de gala una vez al año y los demás 364 días vuelve a la calma para convertirse en un pueblito que vale la pena recorrer. Bañada por el Tiétar y situada en el Campo Arañuelo, al oeste de la provincia de Toledo, esta localidad con orígenes celtas, tiene no pocos lugares de interés para que te decidas a una escapada en esta zona manchega. Empieza tu paseo por la Plaza de la Constitución, visita el Museo (del pintor) Marcial Moreno e la ermita de los Santos Mártires y la iglesia El Salvador de estilo gótico tardío (siglo XVII) pero, sobre todo, admira su cerámica y sus magistrales bordados mientras avanzas por sus calles con casas de piedra y bonitos balcones. Visítala durante la citada celebración, que es Fiesta de Interés Regional, y enamórate de su encanto.

Parque Nacional Tablas de Daimiel

Si te gustan los viajes de naturaleza, no puede faltar en tu calendario de escapadas la visita a Las Tablas, área ya plenamente disfrutada por los humanos 3,500 años atrás según vestigios (y los animales quizás mucho más). Desde 1973 declarado Parque Nacional, desde 1981 Reserva de la Biosfera y parte del Convenio Ramsar desde 1982, este humedal es una de los mejores sitios para visitar Castilla-La Mancha. Forma parte del ecosistema «Tablas Fluviales», producido por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Gigüela y es hábitat de un gran número especies de aves que aquí nidifican. Pero su riqueza faunística abarca también al zorro, jabalí, liebre, nutria, lagarto ocelado y galápago. Con más de 3 mil hectáreas, el Parque Nacional Tablas de Daimiel ofrece también turismo rural en pueblos como Villarrubia de los Ojos y Daimiel, además de las actividades de ecoturismo que puedes realizar: rutas senderistas, la Berrea del Ciervo, rutas 4x4, actividades de educación ambiental, rutas ornitológicas (birdwatching), fotografía de naturaleza y más.

Puerto Lápice

Con un solemne Quijote resguardando al pueblo y haciéndote los honores de la recepción a Puerto Lápice, las calles de este destino que alguna vez alojó a Sancho Panza y al ingenioso hidalgo de La Mancha se decoran de madera y cerámica añadiendo vida a las blanquísimas casas. Tú también alójate aquí y disfruta de su aire antiguo. Como prueba de su larga historia verás un puente romano, aunque el Castillo del Foso y las murallas ya desaparecieron. Lo que sigue en pie para visitar son su iglesia y ermita, así como la bellísima Plaza de la Constitución. Y, como no podía ser de otra forma, el recorrido quijotesco incluye sus imponentes molinos de viento, un Museo del Quijote y la famosa Venta del Quijote que sigue en pie desde el siglo XVII.

Talavera de la Reina

Muy cerca de Madrid se encuentra un destino encantador y magnífico; nos referimos a Talavera de la Reina. Una ciudad histórica que fue poblada desde la prehistoria, pasando por ella distintas civilizaciones como los romanos, visigodos y musulmanes. Una de las primeras murallas edificadas dentro de la zona fue hecha por los musulmanes, misma que pasó a manos de la reina María de Portugal como obsequio de bodas en 1328 por Alfonso XI. Gracias la cerámica que se utilizó en diferentes monumentos durante los siglos XV y XVI alcanzó su máxima reputación. Los sitios más emblemáticos de Talavera y que merecen la pena ser visitados son: la Basílica de Nuestra Señora del Prado, una de las joyas más representativas de la ciudad de estilo renacentista y barroco; la Iglesia de Santiago el Nuevo, edificada en 1931 que ostenta un exquisito arte mudéjar y en la cual se utilizaron materiales como el mármol, piedra y por su puesto el ladrillo mudejarista. Camina por entre sus calles para descubrir muchos otros sitios y monumentos que se encuentran por la ciudad y no te olvides de pasar por el Puente Romano que se encuentra sobre las aguas del Río Tajo desde finales del siglo XV. Talavera de la Reina es una ciudad con encanto histórico y cultural enorme que la hace merecedora de una visita.

Toledo

Toledo es una ciudad que ha sabido conservar en excelente estado su legado histórico. La ciudad es en realidad fantástica y es conocida como la “ciudad de las tres culturas” por albergar en ella construcciones y monumentos de las culturas judía, cristiana y musulmana. Desde que se entra a la ciudad por la Puerta Bisagra uno se puede dar cuenta del peso histórico con el que cuenta la región; más adelante se encuentra la Puerta del Cristo de la Cruz, referente de la cultura musulmana, y junto a ella la antigua Mezquita del Cristo de la Cruz que durante el siglo XII pasó a convertirse en una iglesia debido a la conquista cristiana. Sigue tu recorrido hasta llegar a la preciosa Plaza del Ayuntamiento, que se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad, y disfruta de los alrededores en los que también es posible encontrar el Palacio Arzobispal y la Catedral de Toledo, de estilo gótico, que es nada menos que uno de los sitios más visitados de la región. Sumérgete en la historia, maravíllate con su legado y enamórate de estas sorprendentes tierras.

Valdepeñas

Pasa un maravilloso descanso en la ciudad de Valdepeñas, mejor conocida como la “Ciudad del Vino”; se ubica al sudeste de la provincia de Ciudad Real y cerca de Sierra Morena. Sus maravillosos viñedos han dotado de fama a la región por la que es posible realizar rutas del vino que han atraído a gran número de turistas que acuden a ella a catar los mejores vinos de la zona. Pero no todo es vino, Valdepeñas también resalta por su pasado de gran valor, y prueba de ello son las edificaciones y monumentos de su casco histórico. Pasea por la Plaza de España que data de finales del siglo XVIII y enamórate de sus fachadas de color blanco y añil, de sus edificios como la Iglesia de la Asunción o visita el Museo Municipal de Valdepeñas que alberga una colección de arte contemporáneo. Valdepeñas tiene todo lo que necesitas para disfrutar de una excelente estancia.

Viso del Marqués

Ubicado a no más de seis kilómetros de la autovía Madrid – Andalucía, justo en las faldas de la Sierra Morena se encuentra el poblado de Viso del Marqués. Antaño fungió como paraje para todos los que viajaban de Andalucía a Castilla cruzando por la Sierra Morena. La plaza es uno de los sitios emblemáticos de la región, sus construcciones cuentan la historia de la localidad a través de sus fachadas. Con un recorrido por el pueblo es posible visitar la iglesia de Nuestra señora de la Asunción que cuenta con una arquitectura de estilo gótico tardío. Además, uno de los lugares por los que es famoso este poblado es el Palacio del Marqués de Santa Cruz, un palacio de estilo Renacentista español que fue construido por el arquitecto italiano Giovanni Castello por órdenes del marqués D. Álvaro Bazán; entre los lugareños existe la famosa frase que reza que el marqués construyó el palacio “porque pudo y porque quiso”. En la Sierra del Viso también se encuentra el Parque Forestal del Valle de los Perales en donde se localiza un hermoso complejo turístico en donde se puede disfrutar de la naturaleza que te ofrece este singular paraje.