Tour por Panorama europeo fin Lisboa

Aosta

Kerala te invita a conocer esta pequeña región enmarcada por los imponentes Alpes y colindante con Francia y Suiza. Es un lugar perfecto para practicar alpinismo y para esquiar gracias a sus cimas majestuosas. Rafting, canoa, ciclismo de montaña, equitación, paracaidismo y parapente son sólo algunas de las otras actividades que puedes realizar durante todo el año. El primer Parque Nacional instituido en Italia, el Gran Paradiso, es hogar para muchas especies que podrás contemplar en su hábitat, desde el águila real hasta la cabra montesa. Y con una excursión en globo sobrevolando el Monte Bianco terminarás por rendirte ante sus encantos.

Asís

Sus calles empedradas en tonos rosa y blanco dan la bienvenida a esta Ciudad de la Paz, como ha sido nombrada por ser el lugar de origen de San Francisco de Asís y Santa Clara, ergo cuna de los monjes franciscanos. Destino de peregrinos desde hace muchos siglos, hoy en día también se llevan a cabo marchas anuales por la paz mundial. Además de sus templos religiosos, destacando la Basílica de San Francisco, conocerás algunos palacios, museos, obras artísticas como el famoso Pesebre de Santa Clara y la Roca Mayor, una fortaleza medieval que aún se alza a 500 metros.

Avignon

Barcelona

Barcelona es, con absoluta certeza, una de las ciudades más hermosas del mundo y así lo ha demostrado conquistando a los millones de visitantes de todos los rincones del orbe y a los grandes artistas que han caído rendidos ante sus encantos. Hay tantos lugares por conocer en Barcelona que nuestra recomendación es dedicarle varios días para un viaje satisfactorio. En Kerala te ayudamos a que tu experiencia en este puerto catalán sea extraordinaria. Gaudí es uno de los culpables de la gran atracción que genera Barcelona: el Parque Güel y la iglesia de la Sagrada Familia son sólo algunas de sus grandes obras. Además de lugares interesantísimos como el Museo Picasso, la cercana Montaña Montserrat donde conocerás el monasterio de la Virgen en un acantilado impresionante o el Parque Español que reproduce en 49 mil m2 los 117 estilos arquitectónicos de toda España, es imprescindible una caminata por las dinámicas Ramblas, llegar al Acuario y admirar el puerto, sin faltar el precioso Parque de la Ciudadela. Es un hecho que Barcelona nunca se borrará de tu memoria.

Cáceres

Una ciudad declarada Patrimonio por la UNESCO y que no puede faltar en tu itinerario de viaje por Extremadura es la preciosa Cáceres, cuyo centro histórico te impresionará por el perfecto estado de preservación de sus muestras arquitectónicas medievales y renacentistas. El conjunto monumental se halla primordialmente junto a la Plaza Mayor, zona que reúne palacios y sitios religiosos. Ahí podrás admirar el Palacio Episcopal, la Concatedral de Santa María, la Iglesia de San Francisco Javier, el Palacio de Carvajal y otros magníficos edificios. Las torres de la antigua muralla dan un aspecto muy especial a la ciudad y entre ellas destacan la Torre de Bujaco y la de los Púlpitos. Maravíllate con éstas y muchas más atracciones que Cáceres te presenta, dándote un vistazo al pasado con sendos patrimonios monumentales.

Costa Azul

Évora

La belleza arquitectónica de Évora es herencia de los estilos romano, árabe y gótico. Su encanto se adereza con las lindas casas encaladas, dispuestas en hileras de callecitas empedradas y pintadas con una distintiva franja color mostaza. La mejor forma de que disfrutes esta hermosa villa portuguesa es, pues, andándola sin rumbo. Eso no significa que no haya puntos específicos a los cuales dirigir tus pasos. El enorme acueducto de piedra, en las inmediaciones de las murallas, el Castillo de Évora, la plaza central y, principalmente, el bello y bien conservado Templo de Diana, que data de la época romana, son los principales lugares que te fascinarán. Muy recomendable también es adentrarte a la Capela dos Ossos, una capilla revestida de huesos de cadáveres exhumados que constituye el lugar más fantasmagórico de todo Portugal, sólo apto para osados como tú.

Florencia

La cuna del Renacimiento ha sido gran favorita de los viajeros de todo el mundo. Y cómo no, si su belleza cautiva hasta al más experto turista. Esta increíble ciudad enclavada en la región Toscana combina una rica identidad cultural, soberbia cucina contadina y el romántico glamur para un viaje de ensueño. Toda esta artística atmósfera se encuentra rodeada de paisajes deslumbrantes y sitios llenos de historia. Florencia es famosa por sus vinos y su arquitectura espectacular, particularmente notoria en la Plaza de Miguel Ángel. Incontables museos de arte florentino, como la Galería Uffizi albergan valiosas piezas de Leonardo Da Vinci, Botticelli, Raphael, Tiziano y Miguel Ángel, aunque también encontrarás otro tipo de museos, como el de Galileo Galilei. Y para percibir el aire romántico florentino, nada mejor que un paseo junto al río Arno y contemplar el Puente Viejo, quizás el más famoso del mundo.

Ginebra

Situada en la cordillera de los Alpes Suizos y a orillas del lago Lemán se encuentra la preciosa ciudad de Ginebra, una ciudad que ha sabido mezclar su pasado con el presente de manera magistral. Ginebra no sólo es famosa por ser la sede de la ONU, sino también por sus relojes, su exquisito chocolate y, por supuesto, la ginebra. La ciudad es ideal para los que buscan un viaje tranquilo y cultural, pues la mayoría de sus atractivos residen en estos ámbitos, sin dejar de lado los preciosos paisajes donde destacan las montañas y el lago. El centro histórico de la ciudad se puede conocer desde dos frentes: uno es recorrerlo caminando para apreciar el diseño y la arquitectura de las edificaciones que lo componen, ir hasta las plazas como la Place du Bourg – de – Four o la Place du Molard y adentrarse en alguno de los restaurantes y cafés para degustar exquisitos platillos y aperitivos, así como toparse con galerías de arte; el segundo es admirarlo desde las alturas en el mirador de la Catedral de San Pedro, al que puedes llegar después de haber subido los 157 escalones que conducen hasta él. Esta Catedral es espectacular, así que antes de subir al mirador es imprescindible que la explores por dentro y por fuera y admires el maridaje de estilos con los que fue construida entre los que destaca el gótico suizo. Después de que descubras todas las riquezas arquitectónicas de esta elegante ciudad, da un paseo por el Jardín Inglés y llega hasta la orilla del lago Lemán, cuya inmensidad te dejará atónito.

Lisboa

Lisboa antigua reposa llena de encanto y belleza, dice la canción y así es exactamente como la encontrarás. La capital de Portugal frecuentemente se encuentra en los rankings de las mejores ciudades europeas, pero a diferencia de sus compañeras de listado, Lisboa es un destino muy asequible y a la vez menos asediado por el turismo masivo. Siendo un centro urbano vibrante, modernista y divertido pero a la vez con el reflejo de su larga historia y tradición, no hay mejor elección para tus próximas vacaciones. La primera parada debe ser una visita al centro histórico, comenzando por la Avenida Libertade y las Plazas Marqués de Pombal, Rossio y del Comercio, que está inundada con tiendas y amenas cafeterías. En la zona de Belem verás monumentos que honran edad de oro de los descubrimientos: la emblemática Torre de Belem, de origen medieval y con fines defensivos; el Monasterio de Jerónimos, Patrimonio Mundial; además del Puente 25 Abril, el Cristo Rei y el Monumento a los Descubrimientos. Las 18 torres del Castillo San Jorge dominan el perfil de Lisboa. Conoce el interesante pasado de la ciudad en el museo interior. O visita la Torre de Ulises, que hoy alberga una Cámara Oscura con la que podrás disfrutar de vistas de toda la ciudad. El Museo Gulbenkian alberga una magnífica colección de arte egipcio, europeo islámico, griego, romano y asiático; constituye una de las mayores colecciones privadas del mundo. El elevador Santa Justa es todo un icono y está escondido en una callejuela del corazón comercial, su diseño estuvo influenciado por la Torre Eiffel y sirve para conectar el punto más bajo y el más alto de la ciudad. Su mayor atractivo son las vistas panorámicas. Una vez arriba, pasea por el bohemio barrio de Chiado, “el Montmartre lisboeta”. Ya verás que al volver de tu escape a Lisboa, tú también entonarás los versos, “¡fuiste hermosa al sonreír y al vestir tan airosa!”.

Madrid

En el corazón de España, su capital te espera para que descubras todas sus bellezas. La ciudad de Madrid, capital también de la comunidad autónoma uniprovincial del mismo nombre, es una urbe cosmopolita. Sus museos de reputación mundial, extensos bulevares y amplios jardines se acompañan de maravillosos monumentos y lugares tan llenos de vida como la Plaza Mayor. En cuanto a las ciudades que pertenecen a la Comunidad de Madrid, hay también abundantes bellezas. Las excursiones fuera de la capital ofrecen un descanso bienvenido para los turistas que quieren un cambio de escenario de los museos de arte y las multitudes. En las proximidades se encuentran tres sitios incluidos en la lista de la UNESCO: • El Escorial. Monasterio-palacio del siglo XVI ubicado en la localidad de San Lorenzo de El Escorial, en plena Sierra de Guadarrama y a tan sólo 50 km de Madrid. • Aranjuez. Su elegante casco antiguo de palacios reales y jardines a orillas del Tajo es Conjunto Histórico-Artístico ciudad histórica • Alcalá de Henares. La cuna del ilustre Miguel de Cervantes Saavedra, autor de «El Quijote», y sede de la famosa Universidad de Alcalá de Henares, fundada en 1498.

Montecarlo

La pequeña población de Montecarlo, de algo más de 4.500 habitantes, se despliega en la provincia de Lucca, perteneciente a la pintoresca Toscana, una de las regiones más idílicas del norte de Italia. Esta apacible localidad se halla situada a 162 m, sobre una colina desde la que se domina una llanura salpicada de viñedos, a caballo entre la Lucchesia y la Valdinievole. Allí se produce un preciado vino con D.O.C., así como aceite de oliva de alta calidad. A su vez, por el término de Montecarlo discurre la denominada Strada del Vino delle Colline Lucchesi e di Montecarlo, una ruta de enoturismo creada en 1999 y rebautizada más adelante como Strada del Vino e dell'Olio di Lucca, Montecarlo e Versilia.

París

Realiza el viaje de tu vida a la Ciudad de la Luz, ¡oh, mon Dieu! Tantas veces calificada como la ciudad más hermosa del mundo, podrás juzgar esa premisa de primera mano (difícilmente diferirás)... Un inolvidable crucero por el Sena te llevará por los puntos más destacados, permitiéndote vistas fascinantes de la Torre Eiffel, el Louvre, Notre-Dame, Asamblea Nacional y la Conciergerie. Tras conocer esas hermosas fachadas y el aspecto general de la capital francesa, es hora de conocer el interior del museo más impresionante del mundo, con la obra más importante de la historia, la Mona Lisa (aunque toda su colección es maravillosa). También la catedral gótica más famosa en todo el globo te espera para que conozcas su restaurado interior. En Montmartre conocerás la basílica Sacre Couer, a la que puedes llegar en funicular. Ahí arriba pasearás por calles que fueron hogar de artistas de la Belle Époque; en el Barrio Rojo descubrirás la historia de Van Gogh, el último molino de viento de París, el lugar donde trabajaba Picasso y mucho más. En la parte baja verás la campana más grande de Francia, el viñedo Jardín Sauvage, y el célebre Moulin Rouge, que para muchos es de entrada obligada. Ya que andas por esa zona, no comer una crepa en la mejor crepería de la ciudad sería imperdonable. Recorriendo el centro de la ciudad no debe faltarte la Plaza de la Concordia con el famoso obelisco egipcio, el parque, las fuentes y farolas. Una caminata por los Campos Elíseos sienta muy bien tanto de día como de noche. Y ya que estás en una de las capitales de la moda, las tiendas parisinas te esperan para que hagas derroche de tus ahorros para este viaje, en el que no puede faltar tu escapada al majestuoso Palacio de Versalles y sus espectaculares jardines. El Monumento a los Inválidos, donde se encuentra la tumba de Napoléon, el Museo Rodin con obras del gran maestro, el Jardín Luxemburgo y mucho más te aguardan en la ciudad donde la magia ocurre. Así que si tu sueño es admirar la majestuosidad de la Torre Eiffel en persona, admirando París desde lo alto, no esperes más y cúmplete el deseo, te aseguramos que no te arrepentirás.

Pisa

Sabemos que hay un elemento faltante en tu repisa que te urge añadir: tu foto sosteniendo la Torre de Pisa. De todas las posibles imágenes en el mundo, ésta se encuentra en el Top 10 y no debes perder la oportunidad de hacértela. Te invitamos a un viaje hasta unos de los más importantes destinos en Italia donde, si no quedas con demasiada fatiga por evitar la caída de la torre inclinada, disfrutarás de un agradable paseo lejos del bullicio turístico en el más puro ambiente italiano entre calles adoquinadas y estrechas plagadas de edificios antiguos. En este rol, verás la estatua Ulisse Dini, la Plaza Garibaldi y murallas en varios puntos.

Rávena

La que en un tiempo fuera capital del Imperio Romano de Occidente, hoy en día es mundialmente famosa por su legado de mosaicos y arquitectura bizantinos. Es uno de esos sitios que debes conocer en interiores, más que pasear por sus calles. Imperdibles el mausoleo de Gala Placidia y la iglesia de San Vital. Su riqueza de arte paleocristiano y bizantino la hacen merecedora al nombramiento de Patrimonio de la Humanidad y en verdad hay un sinnúmero de monumentos y sitios de interés en Rávena, ciudad que encontramos en la parte norte de Italia. Además de iglesias, basílicas, baptisterios y mausoleos, tienes que conocer la tumba de Dante, el palacio de Teodorico y el Museo Archiepiscopal, que guarda maravillosas colecciones de arte y arqueología.

Roma

Por turismo histórico, religioso o artístico, la lista de las cosas que te pueden atraer a la Ciudad Eterna es interminable. Roma te espera con sus 3000 años de cultura para que pases unas vacaciones soñadas en la cuna de uno de los mayores imperios. Sabemos que llegaste hasta la capital de Italia principalmente para ver el Coliseo, definitivamente el lugar en más imprescindible de Roma, donde será fácil imaginar las peleas de gladiadores. Igual de importante es la visita al Foro Romano, un conjunto monumental con una gran historia y donde no te puedes perder de la Vía Sacra, el Templo de Cástor y Polux y el Arco de Tito. Maravíllate con el monumento mejor conservado de la Roma Imperial, el Panteón de Agripa, donde se encuentra la tumba de Rafael y una impresionante cúpula. En el mismo tenor histórico, no dejes de visitar el primer centro comercial cubierto de la historia, que data del año 100 y contaba con 6 plantas y 150 locales, el Mercado Trajano. Edificadas por el emperador Caracalla en el 212, las Termas de Caracalla fueron uno de los más espectaculares complejos termales de la antigüedad. Otra zona de fuerte motivación turística, ya sea por devoción de la fe o artística, la Basílica de San Pedro y La Piedad de Miguel Ángel, que no dejan a nadie indiferente, especialmente acompañando esta parada con el ingreso a los Museos Vaticanos. Y como no todo se trata de la antigüedad, el Monumento a Víctor Manuel, en Piazza Venezia, es otro punto para admirar majestuosas columnas corintias e interminables escaleras en mármol blanco, con increíbles vistas panorámicas desde la terraza. Las fuentes más famosas y las plazas más animadas no pueden faltar: Fontana de Trevi, Plaza Barberini y Campo Fiori, sitio que te permitirá elegir entre sus terrazas para pasar un momento de relax después de tanto paseo."

Venecia

La sola mención de Venecia trae a tu mente el romance y la quietud que sus góndolas prometen. Si vas por tu luna de miel, el Puente de los Suspiros debe estar en el itinerario. Venecia es una tierra soñada por las almas románticas que esperan cruzar sus canales en pleno atardecer, aunque una buena caminata te permitirá apreciar las fachadas del Barrio Castello, el Palacio Ca’d’Oro, la Iglesia de San Giovanni y la Casa de Carlo Goldoni. Un paseo en lancha por las islas cercanas te llevará a una fábrica de vidrio de Murano, visitarás iglesias bizantinas en Torcello y podrás comprar encaje de hilo en Burano, además de admirar las casas pintadas con vivos colores.