Circuitos y Viajes a Escocia 2025

Aviemore

Visualiza un castillo en ruinas sobre una isla, rodeado por un ancestral bosque de pinos con una inmensa vida silvestre, todo esto en medio de un lago esplendoroso. Una imagen de ensueño que ni el mejor pintor podría plasmar dignamente en su lienzo. Se trata del Loch an Eilein, un lugar tan hermoso y pacífico que en verdad creerás que estás soñando. En verano su verdor es impactante pero en otoño la paleta de colores es aún mejor. Un excelente lugar para caminar entre la naturaleza en su estado más puro, disfrutando de las bondades que ofrece: aves, paisaje, ardilla, historia… Si se incluye al Loch Gamhna en el paseo, el recorrido alrededor de ambos es de 7 km, el cual se puede realizar andando o en bicicleta. Si vas al monte Cairngorm, al que accedes vía funicular o haciendo senderismo, desde su cima obtendrás una vista maravillosa. Si vas en invierno, puedes esquiar en la nieve y apreciar las cumbres nevadas que contrastan con el brillante azul de los lagos.

Edimburgo

Conoce una de las ciudades más visitadas del Reino Unido, tan fascinante que querrás volver mil veces. Tan sólo para que te des una idea de lo que te espera, te contamos que todo su centro histórico es Patrimonio por la UNESCO. La capital escocesa es extraordinaria tanto en su casco medieval de piedra – Old Town – como en su zona más moderna (del siglo XVIII) – New Town –. En la parte vieja predomina el fantástico Castillo de Edimburgo, el cual vivió grandes batallas que hoy recuerda con un cañonazo diario a la 1 pm y con el edificio Memoria Nacional de la Guerra. Actualmente es el símbolo de la ciudad, con una presencia imponente en su corazón geográfico. En la Old Town, recomendamos pasear por la avenida Royal Mile para descubrir los jardines secretos, además de visitar el Museo de los Escritores, la Catedral de St Giles y la muralla The Vennel, que te obsequiará una hermosa postal de la ciudad. No te pierdas Mary King’s Close, la ciudad subterránea. De igual modo, el Museo Nacional de Escocia y su terraza panorámica te encantarán. En tu lista debes incluir el Parlamento de Escocia, la Magdalen Chapel, así como el Palacio y la Abadía de Holyroodhouse, la residencia oficial de la reina en Escocia. Y, si tienes más tiempo, la ruta de Harry Potter y el pintoresco callejón White Horse Close darán el toque divertido al paseo.

Fort Augustus

Cuando termines de aventurarte por el Lago Ness para captar a su misterioso residente, repón tus energías y reanima el espíritu visitando este poblado de las Tierras Altas. De hecho, Fort August es el mejor lugar de arribo para ver a Nessie, no sólo por ser el punto más cercano sino por sus sitios de interés. Primeramente, la Abadía benedictina de 1874 es un lugar histórico que hoy funge como un club con hotel y sala de convenciones. El canal Caledonio, que discurre a lo largo de 100 km para unir al Atlántico con el Mar del Norte, es una de las obras de ingeniería más importantes en su momento y cuenta con un centro de interpretación para que conozcas sus planos y fotografías. Luego puedes conocer el Clansman Centre, una escuela del siglo XIX que recrea el interior de un antiguo hogar típico y te muestra la vida de los clanes mediante obras teatrales, además de exhibir artesanía celta. Y si te gusta el senderismo, nada como la ruta que te lleva a las cascadas Allt na Criche, muy cercanas al Ness.

Fort William

Amable con los esquiadores en invierno y con los senderistas en verano, con un precioso entorno natural, este destino es un excelente punto de referencia para tu visita por las Tierras Altas escocesas. Además de estar enmarcado por Ben Nevis, el pico más alto del Reino Unido, la región te ofrece atractivos como visita a destilerías, el museo West Highland para conocer la historia local (incluyendo hallazgos arqueológicos) y el antiguo castillo de Inverlochy, construido en el siglo XIII por Lord John Comyn, jefe del clan más importante en ese entonces. Bañado por las aguas del fiordo Linnhe, en la ciudad más extensa de la zona tomarás espectaculares imágenes como la que te obsequia el paisaje circundante del deslumbrante puente de piedra de 1745 por el que pasa el tren de vapor que aparece en las cintas de Harry Potter (el Hogwarts Express). En tu próximo plan de viaje, asegúrate de conocer esta tierra maravillosa.

Glasgow

Cuando piensas en Escocia, seguro te vienen a la mente esos paisajes de altas montañas, riesgosos acantilados y lagos de extrema pureza. Pero también hay espacio para grandes ciudades, llenas de vida y que cambian los castillos y praderas por graffiti y centros culturales. Aunque no es la capital, Glasgow es más grande que su histórica rival Edimburgo, siendo la cuarta mayor ciudad del Reino Unido. En esta ciudad de arquitectura victoriana verás dos centros. Por un lado, el antiguo, donde verás el fastuoso cementerio victoriano detrás de la magnífica catedral medieval de San Mungo, una de las únicas dos que sobrevivieron a la Reforma Protestante y que conserva tal categoría catedralicia pese a no ser católica. Por otro lado, el verdadero centro actual, la Merchant City, cuyo corazón es George Square. A Glasgow se le conoce por sus aclamados museos y su vasta escena musical, así que tendrás oportunidad de muchas actividades. Destacan el Museo Kelvingrove, el Riverside Museum, la Galería de Arte Moderno y el Science Centre.

Inverness

La capital cultural de las Tierras Altas Escocesas a menudo se encuentra en el ranking de las ciudades más felices del Reino Unido. Es la base perfecta para excursiones a los puntos cercanos más interesantes, como son el Parque Nacional de Cairngorms, la Isla Negra, Glen Affrich y, por supuesto, con preponderancia del Lago Ness. Dos importantes templos despiertan fascinación por su maravilla arquitectónica: la catedral de Inverness y la iglesia Old High. Muy célebre es también el Victorian Market, unas galerías abiertas al público desde 1890. El Museum & Art Gallery te cuenta la historia de las Highlands y también expone arte. Y las Ness Islands son unas preciosas islas en mitad del río unidas por pequeños puentes entre paisajes boscosos. Finalmente, una parada imprescindible es el Castillo de Inverness. Aunque sólo tiene 200 años, resulta fascinante por su ubicación justo encima del río y el poco convencional aspecto que le brindan las piedras rosáceas con las que está edificado. Desde 2017, la torre norte ha fungido como un mirador hacia un escenario soberbio.

Isla de Skye

Adéntrate en la isla más famosa de Escocia, uno de los mejores escenarios que podría plasmar un pintor o fotógrafo por su espectacularidad, aunque quizás sea un escritor quien le saque el mejor provecho por ser hogar de hadas y de gigantes. Precisamente conocida como Isla de las Hadas, apenas en 1995 se unió a la costa noroeste de Escocia por medio de un puente. Conocida por sus paisajes escarpados, castillos medievales y villas pintorescas, la isla más grande del archipiélago de las Hébridas Interiores posee angostos lagos provenientes de las montañas. De forma más oculta, también hay playas de blanca arena, como la Claigan Coral Beach. En esta recóndita maravilla natural uno de los sitios más bonitos es el acantilado Kilt Rock, junto a la fabulosa Cascada de Mealt y a orillas del océano; desde aquí podrás divisar cetáceos, aves y muchas otras especies. Las focas, en cambio, llegan a las cercanías del majestuoso Castillo de Dunvengan, donde reside el actual jefe del clan MacCleod. Otra belleza natural a destacar El Valle de las Hadas, con montes de un precioso verdor, cuenta con lagunas conocidas como las “Fairy Pools” y otras bellezas. Otro punto que te interesará es The Old Man Of Storr, un enorme menhir al lado del conjunto rocoso Needle Rock. La ciudad más grande es Portree, cuyo puerto constituye una estampa maravillosa por sus acantilados y casas de colores, un sitio que no te querrás perder.

Lago Ness

¡Ven a conocer al Monstruo del Lago Ness! Aunque a decir verdad, Nessie, el famoso plesiousario que vive en las profundidades del lago, aparece muy calmado en las fotografías (¿truco o realidad?). Como sea, la leyenda de su colosal habitante ha atraído a muchos a este lago, casi convirtiéndose en el símbolo de Escocia. No extraña que Nessie radique en esta área, ya que se trata del lago más profundo y por ende el de mayor volumen del país, además de que es sabida la fama de tierra encantada que tiene Escocia. Y al navegar sobre las aguas de este lago legendario sentirás el halo de misterio en forma de neblina que da un aspecto fantasmal a sus colinas. No obstante, al mismo tiempo esta zona goza de una gran belleza natural. Su ribera posee una flora y fauna extraordinaria y su patrimonio histórico tampoco se queda atrás. El Castillo de Urquhart, que ha cuidado al Lago Ness desde 1229, es otro de sus mayores reclamos turísticos a pesar de estar en ruinas… eso sí, bellas ruinas.

Lairg

Cuando busques una escapada en un destino pacífico entre las montañas y verdes colinas de las Highlands escocesas, piensa en la región de Sutherland, de la que se dice es el último recoveco salvaje en Europa. En Lairg, entre lagos y castillos en ruinas, el salto de los salmones y la feria anual de ovejas son parte de lo que se vive en contacto directo con la naturaleza. La iglesia de Balnakeil, de 1619, fue el primer templo católico de la zona y hoy puedes pasear entre lo que queda de su estructura de piedra y sus tumbas del siglo XVIII. Pero Laig es también el centro urbano funcional en donde te detendrás a comer, comprar y divertirte, para que constates que no todo en Escocia es travesía campirana.

Luss

Al ver las preciosas casitas de piedra de Luss, a orillas del Lago Lomond, te darás cuenta de que el término «encantador» se acuñó para este lugar, fundado para albergar a los trabajadores del molino de algodón y las canteras de los alrededores. Y la zona boscosa y montañosa que alberga al pueblo acompaña a la perfección ese encanto pueblerino. La playa de Luss, si bien es demasiado helada para sumergirte, es una media luna de arenas blancas perfecta para tus fotos vacacionales. Por su parte, el río es un transparente remanso rodeado de un ambiente verdoso, conduciéndote hasta el Jardín del Recuerdo, un magnífico prado vecino a un bosque de robles. En el antiguo cementerio del siglo VII podrás ver una tumba vikinga. Y la iglesia te fascinará con sus bellas vidrieras victorianas. En toda Escocia no hallarás un lugar mejor para adquirir artículos artesanales. Encima de todo, desde Lauss podrás visitar las islas del lago Lomond, especialmente para ver los bellos castillos.

Perth

No es casualidad que a Perth la llamen «la ciudad hermosa» y es una auténtica joyita escocesa que suele pasar desapercibida. Para comenzar, es necesario cruzar su icónico puente viejo y pasear junto al río para admirar el estilo arquitectónico de sus edificios a las orillas. Los jardines Branklyn y Rodney son rincones de lo más idílicos, como lo es el enorme parque North Inch, a orillas del Tay. Si quieres visitar sus sitios de interés urbano, tendrás que incluir: el Museo y Galería de Arte, que exhibe la historia y el arte locales; el Castillo de Balhouise, una fortaleza del siglo XII, que es sede del Museo de la Black Watch, contándote los devenires militares; la Galería Fergusson, con obras del colorista que le da nombre Piérdete en la preciosa ruta de las esculturas, pasea por el centro histórico peatonal y visita la iglesia del siglo XV si quieres terminar de comprender el motivo del halagador mote de la ciudad.

Pitlochry

Pitlochry, uno de los pueblos más bonitos de Escocia, tiene para todos los gustos. Para los amantes del buen whisky, los admiradores de los castillos y para quienes gocen con los paisajes de postal. Se dice que la propia reina Victoria lo llamó «el lugar más bello de Europa». ¿La razón? Quizás sus bellas casas de piedra de estilo, precisamente, victoriano. Tal vez lo sea el río Tummel y su escalera de salmones, las verdes colinas o el coqueto centro histórico. Aunque la reina no alcanzó a verlo, el lago artificial Faskally es el sitio idóneo para comenzar tu ruta de senderismo hasta internarte en los frondosos bosques, la actividad favorita de lugareños y visitantes, o bien simplemente para gozar de un picnic rodeándote de la fantástica naturaleza. Y en el Festival Theatre, edificación de cristal asentado a orillas del río y con vistas a la fabulosa presa, las amenidades culturales son inacabables. ¿Qué esperas para confirmar el dicho de la monarca?

Stirling

Cuenta la leyenda que el aullido de un lobo alertó al dormido centinela sobre la incursión de los vikingos, a la vez que hizo huir a los invasores; desde entonces, Stirling adoptó al lobo como su símbolo. La Puerta de las Highlands te hará trasladarte a la Edad Media, con ajetreadas calles flanqueadas de edificios de piedra. Stirling creció al pie del peñón donde se encuentra su imponente castillo, con escarpados precipicios rodeándolo. Fortaleza protagonista de innumerables batallas y residencia real en el pasado, hoy puedes acceder a sus murallas para unas vistas de infarto del magnífico paisaje escocés. El castillo no es el único atractivo. También se encuentran la antiquísima iglesia Holy Rude, del siglo XII, célebre por ser el templo al que acudía María Estuardo; señoriales palacios como el Argyll’s Lodging y el Mar’s Wark; el Monumento Nacional William Wallace, dedicado al héroe de Escocia, y el puente de piedra con más de 500 años de vida, entre otros atractivos de riqueza histórica y natural.

Tongue

En las mágicas tierras escocesas se encuentra Tongue, una ciudad que esconde maravillosos recovecos de los cuales te enamorarás. Su extraordinario castillo lleva por nombre Castillo de Barraigh situado en la cima de un acantilado desde donde se tiene una grandiosa vista de la ciudad. Al pasear por la ciudad te impregnaras de su aire tranquilo y disfrutarás de sus majestuosos paisajes. No dejes de visitar sus más emblemáticas edificaciones que están impregnadas de historia, mismas que están hechas de piedra, como lo son el Albergue Juvenil o el, ahora, Hotel Tongue. Es importante mencionar que Tongue es un pueblo costero que se encuentra justo al noreste de las Highlands escocesas, por lo que la vista del río le da un toque aún más especial y encantador. Descubre y explora las tierras de Tongue, sitio que alguna vez fue pisado por los vikingos.

Wester Ross

Basta mencionar la palabra «Escocia» para que vengan a nuestra imaginación escenas de naturaleza agreste, inhóspita, plagada de una belleza espectacular. Así es la escena de las Tierras Altas donde el mapa nos señala a Wester Ross, una región de cara al Atlántico, aderezada por montañas y lagos. Muy pocas regiones del mundo nos regalan un paisaje así, por lo que nada será más inspirador y relajante que transitar por las sinuosas carreteras admirándolo. Y si te preguntas qué puedes ver en una zona prácticamente inhabitada con sólo escasos conjuntos de viviendas esparcidas aquí y allá, existen unas buenas opciones. Puedes detenerte a admirar los bellos Jardines de Inverewe, el Loch Maree y el cercano castillo de Eilan Donan, además de que la ruta te llevará a destinos más turísticos, como la Isla de Skye..